Estoy de pie, amaneciendo
en cada uno de tus pequeños soles.
No, no moriré de
nuevo.
El tiempo dice que sus
pasos no volverán a tu camino.
-Créeme, es mejor así-
Y no deberías llorar,
Porque yo,
Yo estoy aquí,
Afirmando cada una
de tus torres,
Sumando días,
restando sueños.
Tomándote de la mano
para que no caigas.
Creando rondas,
Y relatándote un
cuento
De magia sin final.