lunes, 2 de diciembre de 2013

Muertes cotidianas

He adquirido
un hábito particular.
La costumbre
nada gratificante,
de morir
momento
a momento.
Y cremar los restos
de mi fragilidad.
En aquellas pequeñas,
y  a veces imperceptibles
debilidades cotidianas.
Momento a momento
muero. /Desfallezco. /Expiro.
Luego río.
Pues conozco y sé
que detrás de cada muerte,
aguarda sin tregua

un renacimiento.

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